¿Empaques de café biodegradables, compostables o reciclables? ¿Cuál es la diferencia?

¿Empaques de café biodegradables, compostables o reciclables? ¿Cuál es la diferencia?

Aún en la actualidad es muy frecuente que se genere confusión entre los términos biodegradable, compostable y reciclable cuando se hace referencia a los materiales que componen los empaques o bolsas de los productos que consumimos diariamente, y esto no es ajeno al café. Teniendo en cuenta que el café es una de las bebidas mas consumidas en el mundo, el impacto ambiental que pueden tener sus empaques y la disposición final de estos es crucial. Es por esto que esta confusión no debería dejarse pasar por alto, pues, por un lado, el hecho de que los productores y tostadores de café no tengan esta claridad, puede dificultar que tomen la decisión correcta en lo que respecta al empaque de su producto; pero por el lado del consumidor, también puede conllevar a que este tome decisiones equivocadas de consumo y de disposición de residuos, al no tener certeza de cómo tratarlos.

Con el ánimo de aclarar un poco el significado de estos términos y sus diferencias, y de ayudar a la toma de decisiones en cuanto a empaques de café, a continuación, describimos el significado y características de los empaques biodegradables, compostables y reciclables.

• Empaques Biodegradables

El proceso de biodegradación ocurre cuando microorganismos como bacterias y hongos descomponen los desechos sólidos. En este sentido, para catalogar un material o desecho como biodegradable, este no debe causar contaminación a su entorno una vez se haya degradado, y el proceso debe ocurrir por completo dentro del periodo de un año.

La velocidad de degradación depende de factores como los microorganismos, el calor, el oxígeno, la humedad y la luz solar. Estos deben estar en equilibrio y en ocasiones incluso, son controlados para garantizar un rápido tratamiento de los residuos.

Entonces que un empaque de café sea biodegradable, significa que los materiales con los que están hechos todos sus componentes eventualmente se descompondrán en partículas más pequeñas, hasta desaparecer, sin causar daño al medio ambiente.

Existen varios materiales que podrían considerarse biodegradables, pues el único requisito es que este se degrade, pero de acuerdo a la norma ISO 14855-1, para ser etiquetado oficialmente biodegradable, el 90% del producto debe descomponerse en 6 meses.

Algunos de los materiales biodegradables más comunes para la producción de empaques de café son: el papel kraft y el ácido poliláctico (PLA), uno de los plásticos considerados como bioplásticos. La fabricación del papel kraft se da a través de la conversión química de la madera en pulpa de madera, un material que, a pesar de ser fuerte y amigable con el medio ambiente, resulta no ser tan eficaz para conservar la frescura del producto como otros materiales. Por esta razón, este material tiende a ser escogido por productores y tostadores de café de especialidad que distribuyen a sus consumidores en lotes pequeños.

Por otro lado, el PLA es un plástico biodegradable hecho de almidones derivados del azúcar de maíz, papas y caña de azúcar. Este material se caracteriza por ser flexible y por tener una larga vida útil. Estos bioplásticos deben someterse a pruebas rigurosas a diferentes niveles de temperatura y humedad en entornos industriales para ser certificados como biodegradables.

• Empaques Compostables

Los materiales compostales son aquellos que están hechos de materia orgánica, la cual se desintegra naturalmente al pasar del tiempo. Adicionalmente, al descomponerse por completo, esta materia produce compost ricos en nutrientes lo cual no deja residuos dañinos para el medio ambiente. Para la descomposición de estos materiales se requiere un ambiente microbiano activo, con una cantidad de compost suficientemente grande para lograr la degradación completa, la cual normalmente se transformará en dióxido de carbono, agua y materia orgánica. El compost producido puede ser usado para fines agrícolas y hortícolas.

Los empaques de café compostales son entonces aquellos cuyos componentes tienen la capacidad de generar humus (el componente orgánico del suelo) o fertilizante, al momento de degradarse. Es decir, que además de desaparecer por completo, lo hacen dejando residuos orgánicos y aprovechables para el suelo. Es en este punto donde se radica la diferencia entre los empaques compostables de los biodegradables, mientras que todos los empaques compostales son también biodegradables, no todos los empaques biodegradables son compostables, pues algunos empaques biodegradables dejan residuos inorgánicos en el ambiente. Dicho en otras palabras, los empaques biodegradables tienen la virtud de simplemente descomponerse, mientras que los compostables además de descomponerse, lo hacen produciendo residuos orgánicos (humus).

Uno de los materiales más usados para los empaques compostales de café es el papel kraft. Al ser producido de pulpa de madera, y en las condiciones adecuadas, este puede descomponerse entre 2 y 6 semanas dejando residuos orgánicos y ricos en nutrientes que pueden ser aprovechados por la naturaleza.

El bioplástico PLA es otro material compostable muy utilizado por los tostadores y productores de café de especialidad para sus empaques. Dentro de unas adecuaciones de compostaje industrial este material puede descomponerse en 90 días, lo cual es una gran ventaja en comparación a los plásticos convencionales que pueden llegar a tardar 1000 años en descomponerse.

• Empaques Reciclables

Dicho de una manera sencilla, que un material o empaque sea reciclable quiere decir que este puede volver a ser usado para el mismo propósito o para uno nuevo. Lo importante en este caso es que, al reutilizarlos, se evite el consumo de nuevas materias primas, de más energía, y se evite más contaminación de agua y de aire, al no favorecer una nueva producción de empaques. Adicionalmente, esta solución también aporta a reducir la generación de residuos que terminan en los vertederos municipales.

Para identificar si un empaque es reciclable, solo se debe observar si este contiene el símbolo universal de reciclaje, que consta de un triángulo conformado por tres flechas que giran sobre sí mismas en el sentido de las manecillas del reloj. En algunas ocasiones también se puede encontrar un porcentaje en el centro del triángulo, el cual indica cuánto del producto se deriva de materiales reciclados.

Muchos de los empaques reciclables utilizados para el café especial son de plástico, pero este puede ser de diferentes tipos y tener características favorables o desfavorables para su reutilización. En este sentido, es muy importante que los tostadores y productores de café tengan en cuenta el código de identificación de resina (RIC - Resin Identification Code), a la hora de escoger el plástico que utilizarán para sus envases. El RIC es un número entre uno y siete, ubicado en medio del símbolo de reciclaje, que identifica el tipo de plástico usado para ese empaque e informa al consumidor qué tan fácil es este para reciclar. Entre más bajo el número, más fácil de reciclar es el plástico. La definición de este debe ser entonces coherente con el mensaje que se quiera brindar al mercado sobre el aporte y consciencia de sostenibilidad del producto o marca. Las certificaciones, como el “bucle de Mobius” y el “Punto Verde” (Green Dot) son de gran apoyo para soportar e informar los esfuerzos de reciclaje realizados por las empresas productoras, a los consumidores.

Foto empaques: GlobalizzaPack

El polietileno de baja densidad (LDPE) es uno de los plásticos más utilizados para los empaques de café de especialidad. Este se caracteriza por su flexibilidad y durabilidad, tiene un RIC de cuatro, y es 100% reciclable. Sin embargo, para que los empaques reciclables de café cumplan con sus cualidades ambientales, estos deben ser desechados correctamente. La manera más sencilla es depositando los empaques limpios, libres de contaminación y recibidos orgánicos, en la caneca designada para reciclaje. Muchos empaques de café contienen varias capas, si este es el caso, es importante tener en cuenta si estas son todas de materiales reciclables, pues de lo contrario, habría que separarlas y desecharlas individualmente. De igual forma es necesario identificar el material de las válvulas de desgasificación, para así desechar correctamente el empaque.

Una buena práctica de algunos productores y tostadores de café es incluir la información sobre cómo desechar adecuadamente sus empaques, en el mismo empaque, usando por ejemplo códigos QR escaneables.

Son varios los beneficios que trae el hecho de utilizar empaques amigables con el medio ambiente sean biodegradables, compostales o reciclables. El mercado contemporáneo ahora exige y valora bastante que los productores fabriquen sus productos sin generar impactos negativos en su entorno, o al menos realicen esfuerzos para reducirlos al máximo. De este modo, y contemplando la creciente demanda de productos ecológicos, tener empaques amigables con el medio ambiente se ha vuelto más una necesidad que una alternativa.

Escoger qué tipo de empaque utilizar entre biodegradable, compostale o reciclable es una tarea que requiere evaluar las ventajas y desventajas de cada uno, y la conveniencia para el negocio de café al que se va a implementar. Aunque algunas opciones pueden resultar más beneficiosas para el medio ambiente, lo cierto es que implementando alguna de las tres, los productores y tostadores de café pueden reducir la huella de carbono de sus productos, y mostrar su compromiso con la sostenibilidad ambiental a sus consumidores.