Mundial Sudáfrica 2010: Honduras, crisis política "motiva" a los jugadores

  • Vladimir Hernández
  • Enviado especial a Sudáfrica

El debut de Honduras ante Chile este miércoles se debe a la clasificación lograda el pasado 14 de octubre. Pero en ese entonces el país estaba de cabeza.

Los jugadores se juntan antes del entrenamiento
Pie de foto, Lo que más destaca a la selección de Honduras es la unión entre los jugadores

No precisamente por las celebraciones que había en las calles de las diferentes ciudades hondureñas, sino por la aguda crisis política que comenzó en junio de 2009, cuando las fuerzas armadas sacaron del país en piyamas al presidente electo Manuel Zelaya y dieron al aval para la juramentación del nuevo mandatario (no electo) Roberto Micheletti.

La remoción de Zelaya desató una fuerte condena internacional en toda la región hasta por parte de gobiernos que no suelen coincidir mucho, como Estados Unidos y Venezuela.

Mientras que esa noche del 14 de octubre los hinchas de Los Catrachos (como se conoce a la selección hondureña) celebraban el pase mundialista, en alguna oficina en Tegucigalpa, partidarios de Micheletti y Zelaya trataban –a la postre infructuosamente- de poner fin a la crisis política.

Más de medio año después, en Honduras hay un nuevo presidente electo, Porfirio Lobo, que aún no es reconocido internacionalmente por varios gobiernos. Además, todavía, de un sector de la sociedad que resiente la destitución forzada de Zelaya.

Y tratar de sanar estas heridas es lo que quiere lograr la selección hondureña de fútbol en un camino que empieza frente a Chile.

"Estamos conscientes de lo sucedido en nuestro país", admitió el capitán de Honduras, Amado Guevara, en palabras para BBC Mundo.

"Nos motiva tener la oportunidad de darle una alegría a la población. Sería maravilloso", agregó.

¿Vestuario polarizado?

Como suele suceder en muchas crisis políticas, la sociedad hondureña inmediatamente se polarizó a favor y en contra de lo que ocurrió con Zelaya.

Guevara atiende a los medios de comunicación
Pie de foto, Guevara es un símbolo en la selección, siendo el jugador que más veces ha vestido la camiseta.

Para unos fue necesario que las fuerzas armadas detuviesen el intento del ex presidente electo de preguntarle mediante un referéndum a la población si "Mel", como le llaman, podría presentarse a la reelección.

Para otros, se trató simplemente de un golpe de Estado.

"Nosotros no nos atrevemos a hablar de eso (las diferentes posiciones políticas)", le dijo a BBC Mundo Osman Chávez, otro integrante de Los Catrachos.

"Cuando estamos reunidos lo que menos nos importa es la política, estamos es concentrados en nuestro trabajo", señaló Chávez.

"Ahora más que nunca todos (en el equipo) somos una sola bandera, y estamos muy conscientes de que lo que hacemos sirve para unir y hacer pensar al pueblo hondureño diferente", agregó.

Actualmente, la situación del gobierno de Lobo sigue siendo incierta en lo que se refiere al plano internacional.

Manifestaciones tras la salida de Zelaya
Pie de foto, El país se dividió después de que forzaran a Zelaya a abandonar la presidencia.

Mientras que países como Brasil y Venezuela aún no le dan reconocimiento, Colombia, Perú y Estados Unidos sí lo han hecho.

Además la Organización de Estados Americanos inició una evaluación para decidir antes del 30 de julio si acepta de nuevo incluir a Honduras dentro del bloque, lo que sería un reconocimiento a su sistema democrático.

De alguna manera esto le da tiempo a la selección de fútbol para tratar de unir bandos opuestos en torno a hipotéticos éxitos en la cancha.

"La clasificación del equipo nacional vino como una válvula de escape que bajó el perfil del problema político del país", indicó a BBC Mundo Henry Cabrera, un periodista de Telesistemas Hondureños que sigue al combinado nacional en Sudáfrica.

"Si hay un triunfo frente a Chile sin duda que eso ayudaría a apaciguar la situación negativa que hay en el país", afirmó Cabrera.

Quizás por eso, suelen decir los apasionados del balompié, el fútbol no es sólo un juego.