D-19: la lección de alemán de Honduras

El técnico colombiano Reinaldo Rueda ha preparado minuciosamente su plan para que la selección hondureña juegue un honroso papel en su segundo Mundial. En 1982, los "catrachos", pese a no ganar ninguno de sus tres partidos, habían sorprendido al mundo al conseguir dos empates, sobre todo ante el país organizador, España. Este año, el destino a vuelto a colocar a la selección española, considerada como uno de los grandes favoritos de esta edición, en su camino, junto a Chile, que será su primer adversario, y Suiza.

Rueda optó por viajar muy pronto hacia Europa para una primera semana larga de preparación en Walldorf, el mismo centro deportivo que había utilizado Costa Rica cuatro años atrás. Una primera etapa que concluyó con un partido amistoso con una selección universitaria alemana que los "catrachos" ganaron sin dificultad (2-0). Pero lo más importante para Reinaldo Rueda era reunir a sus jugadores, iniciar la convivencia humana y superar el cambio horario, ya que Sudáfrica tiene el mismo huso horario que los países de Europa occidental.

Desde este fin de semana, Rueda cuenta ya con la totalidad de sus jugadores, ya que el centrocampista Edgar Álvarez, que juega en el Bari italiano, se sumó por fin al resto de sus compañeros. El equipo ya completo se trasladará el martes a Austria, donde la preparación entrará en una fase mucho más activa con cuatro amistosos programados: el 27 de mayo contra Azerbaiyán, el 29 contra Corea del Norte, el 2 de junio contra Eslovenia y el 5 contra Rumania.

Honduras sabe que sus posibilidades de brillar en un grupo difícil son escasas. Pero el representante sudamericano, que salió airoso de las eliminatorias en la zona Concacaf a pesar de que el país se encontraba sacudido por las consecuencias del golpe que había derrotado al presidente legal, Manuel Zelaya, está acostumbrado a los desafíos. Y sabe que no tiene nada que perder y mucho que ganar.